LUGAR: Hotel Canopy by Hilton - Castellana
FECHAS: del 13 de febrero al 3 de abril 2022
La pintura se reinventa con el color, y el color, con independencia del espacio y de las formas, se dilata o se concentra, se activa o se modela, hasta irrumpir en el lienzo como un “acontecimiento”.
Esta “acción del color” responde a una multiplicidad de estímulos y combina manchas aleatorias con geometrías de composición esmerada: lo mismo atraviesa el cuadro como una narrativa de las sensaciones (Héctor Calderón) que explora visualmente la expresión de los sentimientos (Borja Torrent) hasta sucumbir a la fascinación de la armonía.
Las esculturas del arquitecto Echevarría -por su lado- se han desplegado a partir de bocetos minimalistas, de las primeras “abstracciones dinámicas” compuestas de colores primarios y materiales de uso común, hasta alcanzar las texturas pulidas y la nobleza de su estructura.
→ Comisaría
SILVIA CHAPARRO (Bucaramanga, 1981)
Responsable de Comunicación Artist360
Comunicadora Social y Máster en Investigación en Arte y Creación por la Universidad Complutense de Madrid, cursando actualmente un doctorado en la misma institución.
Ha sido gestora y co-directora de galerías de arte en Colombia, Directora del Centro de Producción Audiovisual de la Universidad Pontificia Bolivariana, Directora de imagen de la Revista Cremma, y Productora Audiovisual para diversas compañías. Detrás de la escena, en la producción de diferentes exposiciones y eventos artísticos. Como artista su obra ha sido expuesta en Israel, Estados Unidos, Madrid, Barcelona y Colombia.
→ Artistas
BORJA TORRENT (Madrid, 1975)
El fluido solidificado en que se convierte la resina transparente pigmentada que utiliza en sus composiciones no está carente de significación. El uso de colores vivos, limpios y brillantes no es aleatorio, es reflejo de su “experiencia íntima”. Su origen profesional como químico del agua y la importancia de los líquidos en el tratamiento renal sustitutivo que necesitó durante varios años se hacen presentes. Composiciones que son el reflejo de su interior, una declaración íntima sobre la belleza de la vida.
Quizá lo interesante sea tan solo el proceso de creación, la elección de los colores, las mezclas, la composición, la superposición de las capas. El naturalismo resultante del afán de proyección sentimental descrito por el historiador y teórico del arte alemán Wilhelm Worringer en su libro “Abstraktion und Einfühlung”, no es su línea de trabajo habitual. Es el afán de abstracción el que remueve su sensibilidad artística
FEDERICO ECHEVARRÍA (Bilbao, 1944)
Federico arrastra una muy larga y cuajada profesión de arquitecto, lo que le proporciona una particular manera de pensar los materiales y las composiciones espaciales, que no son las de la mera expresión. Trabajos que son resultado de un orden que puede imponer un arquitecto que ha razonado el espacio y que se ha visto obligado a dotarlo de equilibrio, de dimensión humana y, además, de suficiente expresión. Concibe la geometría de una manera natural y probablemente inevitable, con la que coloniza el caos dentro de todo el conjunto.
Sus obras se impregnan de elementos estilísticos del expresionismo abstracto, como son las manchas aleatorias en mayor o menor grado. Pero quizá una diferencia esencial es que la estética en sus manos adquiere un carácter de nobleza que transforma su trabajo en “una ordenada enumeración de expresiones”. Distribuidas bajo una disciplina geométrica, de una manera natural y probablemente inevitable, colaborando también su cromatismo sobrio y elegante.
HECTOR CALDERÓN BOZZI (Cartagena de Indias, 1956)
Graduado como arquitecto en la Universidad de Los Andes en Bogotá, pertenece, según sus palabras, a la última generación de arquitectos que “pintó” casas antes del advenimiento omnipresente de los ordenadores, con lo que el lápiz constante en la mano y el correspondiente bagaje arquitectónico se prolongaron a su oficio como pintor.
Se ha interesado por temas como las zonas difusas de la realidad, las fronteras del mundo físico, las grietas y los umbrales como situaciones liminales y la ambigüedad entre los mundos mentales y exteriores, naturales y artificiales, lo que lo ha llevado a un lenguaje que se ubica entre lo abstracto y lo figurativo, donde hay acentos y referencias al paisaje, la geografía y la geología, pero también a lo simbólico y sugestivo, o los bordes del surrealismo.
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